Apariencia y realidad.

Parece tan fácil acercarme a ti, mirarte fijamente a los ojos. Parece tan fácil decirte te quiero. Parece tan fácil correr y abrazarte. Todo parece fácil cuando eso se trata de ti. Pero sólo apariencias. Realidades, las duras realidades. No son esas. No es nada fácil acercarme a ti sin venir a cuento y quedarme mirando tus ojos. No es nada fácil coger, y sin motivo alguno decirte que te quiero, que te amo. Tampoco es nada fácil correr sin saber por qué y de repente abrazarte de una manera a la que nunca había abrazado a nadie. Pero estas apariencias son los retos que me propongo día a día. La realidad es que nunca seré capaz de hacerlo. Que me tendré que conformar con las realidades. Verte de lejos será lo máximo que podré ver de ti. Los te quiero los guardaré para mi interior. Las carreras y los abrazos... Las carreras y los abrazos, quizás se los regale a otra persona. Aunque a la única persona a las que se los quiera dar sea a ti. Pero que he de hacerle cuando la realidad, es la realidad. Y que las apariencias engañan. Aunque parezca que tu para mí no existas, eres la persona que más amo en este mundo, y no se ni como ni por qué los has conseguido.